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Exponen Rasa Petkeviciene, Frédèrique Edy, Thomas Neukirch, Santiago Gargallo y Ginés Cervantes

Público asistente a la inauguración de la muestra en Serón.
En abril se inauguró una muestra más del proyecto expositivo en la Sala de Exposiciones María del Peñón del Centro de Historia de Serón, que estará abierta al público hasta el 31 de julio. La conforman cinco creadoras y creadores nacidos en Almería o que un día decidieron habitarla y hacerla suya.
La escultora Rasa Petkeviciene, nació en Lituania y actualmente reside en Serón. Desde temprana edad estuvo en contacto con diferentes corrientes estéticas, como la abstracción y el realismo, así como con diversas culturas, factores ambos que impregnaron su estilo. En su obra se vislumbra una manera muy personal de abordar el volumen. Es en el Alto Almanzora, en la Comarca del Mármol, donde se define escultora del barro y de la piedra.
Frédèrique Edy, una escultora que crea y transforma lo que vive en bronce; es esa su forma particular de trascender en la vida con una dimensión espiritual y vital que le permite compartir lo que le atraviesa. Sus esculturas parecen salir de mitos antiguos para acercarnos al lado sagrado de la naturaleza y al misterio de la vida: es la necesidad de recordar que somos naturaleza.
El pintor alemán Thomas Neukirch, vive, al igual que Frédèrique Edy, en Cariatiz, en Sorbas, desde el año 2000. Su trabajo tiene cierta influencia de los grandes maestros del expresionismo; el suyo es un estilo muy personal, con una clara evolución desde la figuración abstracta hasta ese expresionismo que se puede contemplar en sus últimas obras. Su pintura nos transporta a la realidad desde el plano intelectual, filosófico y ecológico de estos tiempos convulsos.

El pintor y ceramista Santiago Gargallo, de Vitoria-Gasteiz, vive desde hace más de 30 años en Vícar-pueblo, donde tiene su taller. Siempre en el camino de la experimentación, según palabras de M. A. Cuadrado: “Desde el dibujo del modelo vivo, pasando por la ejecución de decorados de escenarios para obras teatrales y musicales, a la experimentación con el barro y el fuego –como el ceramista que no acaba nunca de descubrirlo todo‒, su evolución es difícil de definir según los cánones clásicos de la Historia del Arte”.
Y Ginés Cervantes, el pintor con más experiencia, un peso pesado de la pintura almeriense. Según escribe J.M. Gómez Acosta: “Las imágenes que G. Cervantes nos muestra están llenas de una poesía capaz de entrar en las entrañas, que quiere conseguir una especie de vuelco. Es la tensión de una emoción que acalla el mero pensamiento racional. Este lugar emocional se mueve con soltura en la región fronteriza, en la tierra de nadie que hay entre la abstracción y la figuración.
Safi, artista y coordinador de la muestra sostiene que “creo que la magia de esta exposición colectiva radica en la relación que se establece entre las obras de todos ellos, en su original propuesta y en que todos tienen el arte como forma de vida. Pocas cosas hay que cuestionar cuando existe esta profesionalización”.