La historia de la novia de un pueblo de Almería que vuelve después de ser secuestrada hace seis siglos

Vigente.

Serón, Lorca y Baza se unen para recuperar una leyenda entre moros y cristianos sobre el rapto de una mujer cuando iba en mula a casarse

 

ABC de Andalucía - 24/02/2023

En 1440, la hija del alcalde de Serón, un pueblo en la comarca de los Filabres en Almería, iba a casarse con el regidor de Baza en Granada. Una joven mora, vestida para la ocasión, subida en una mula que también había sido engalanada, emprendió la marcha cuando fue secuestrada por cuarenta caballeros de Lorca (Murcia).

 

Una singular historia que ha dado lugar al hermanamiento entre las tres localidades protagonistas de esta leyenda. 'La novia de Serón' volverá a su pueblo seis siglos después. Lo hará en forma de escultura de bronce.

 

 

El artista Roberto Manzano ha sido el encargado de realizar la figura que representa a una joven mora subida en una mula. «La mujer portaba una joya, además de unas pulseras con los mismos motivos decorativos que la cabezada del equino, la cual he recreado según las fotografías existentes», explica el escultor.

 

Este sábado, los alcaldes de Lorca y Baza acompañarán al de Serón en un acto de hermandad cultural entre las tres localidades. Los regidores serán protagonistas de los actos simbólicos como la devolución de 'La novia de Serón' y el intercambio de presentes, sin olvidar la escenificación de aquel momento histórico.

 

Los hechos se enmarcan en las contiendas entre moros y cristianos de los tiempos del Reino Nazarí. Los lorquinos se enfrentaron a los seroneros que fueron a salvar a la mujer. Subidos a caballo con sus espadas lucharon hasta que finalmente los moros huyeron.

 

La mora cautiva, al ver derrotados a quiénes fueron a salvarla, lloraba afligida su desgracia. Los cristianos lorquinos decidieron liberarla y ella, a cambio, les entregó la joya de oro y la cabezada de la mula en la que cabalgaba.

 

Del histórico cabestro del animal se conserva un fragmento, realizado en cuero, seda e hilo de plata, en el Museo Arqueológico Nacional. Dos pintores, uno renacentista, Alonso de Monreal, y otro barroco, Miguel Muñoz de Córdoba, recrearon el acontecimiento en sendas representaciones, formando parte de programas iconográficos relacionados con batallas entre moros y cristianos.

 

La vuelta a Lorca de la expedición cristiana no gozó de reconocimientos por parte del alcalde, al no contar con la aprobación de la autoridad de la ciudad. En cambio, se celebró que retornarán con vida y con un importante acopio de ganado y otras prebendas que lograron en su hazaña.